Caminar descalzos…
Esa fue nuestra gran aventura, y como el pie es un órgano sensitivo tan fino como la mano, al caminar descalzos descubrimos muchas sensaciones y cada paso es diferente del anterior, hay una gran variedad de materiales y texturas. En este sendero hay diferentes actividades para despertar los sentidos ya que no todo se basa en el tacto, también estimularán la vista, del olfato y del oído.